martes, 22 de agosto de 2017

Un Chivo expiatorio, en el caso del Mocri-EZ



Por Itzel Grajales

La Fiscalía General de Justicia (FGJ) cometió una equivocación al detener a Francisco González Zebadúa, como responsable del homicidio del líder del Movimiento Campesino Regional Independiente (Mocri), Andrés Jiménez Pablo; porque hay pruebas suficientes para demostrar que el día del asesinato estuvo en un bautizo, aseguró su sobrino, Roberto Antonio González González.

Este lunes en una rueda de prensa, el joven detalló que el pasado domingo, 20 de agosto, su tío fue aprehendido de forma ilegal. Cuando circulaba, alrededor de las 8:30 horas por el conocido “Crucero de la Muerte”, en el municipio de Berriozábal, dos agentes ministeriales le pidieron su identificación y, sin una orden judicial, lo subieron a un vehículo sin placas, y lo llevaron a las instalaciones de la FGJ.

“Iba en su camioneta, acompañado de sus hijos y nietos, cuando lo interceptaron para llevarlo a la Procuraduría, donde le dijeron que lo acusaban de ser el autor material del homicidio del líder del Mocri, e inmediatamente lo trasladaron al penal El Amate”.


Francisco González -explicó- es un empresario ganadero, “que se gana la vida honestamente y no tenía problemas con nadie”; pero en mayo de 2017 uno de sus predios denominado “El Danubio”, en Berriozábal, fue invadido por integrantes del Mocri, una organización que, escudada en la lucha campesina, se dedica al despojo de tierras en diferentes regiones de la entidad.