Investigadores
de Ciencias de la Tierra realizan simulaciones
Para
determinar la afectación térmica que generaría el aumento de la mancha urbana
de Tuxtla Gutiérrez, hacia la zona colindante con los municipios de San
Fernando, Berriozábal y Chiapa de Corzo, así como el Cerro Mactumatzá,
investigadores del Centro de Investigación Gestión de Riesgos y Cambio
climático (CIGERC) de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (UNICACH),
realizan un estudio basado en un modelo computacional meteorológico matemático.
El
encargado de Despacho de Rectoría de la UNICACH, Luis Alfredo Sierra Sánchez
dijo que a través de la investigación los univeresitarios aportan valiosa
información para el fortalecimiento de políticas públicas.
En
dicho modelo se realizan simulaciones con datos actualizados del Instituto
Nacional de estadística y Geografía (INEGI), sobre los cambios de los usos de
suelo alrededor de la capital chiapaneca y el comportamiento de la mancha
urbana, con lo cual se determinará hacia qué zona es más conveniente la
urbanización, para reducir el impacto térmico, teniendo en cuenta que las capas
de vegetación funcionan como reguladores de la temperatura, detalló Emanuel
Díaz Nigenda profesor- investigador de la licenciatura en Ciencias de la Tierra
de la UNICACH.
Debido
a la deforestación en Tuxtla Gutiérrez, las islas de calor van en aumento hasta
alcanzar los 37 grados de temperatura, situación que puede evitarse con el uso
materiales como el adoquín y piedras, en lugar de concreto en las calles, lo
que favorecería la infiltración de las aguas pluviales y mantiene la firmeza
del suelo, evitando el arrastre de sedimentos por acciones de la deforestación
y en consecuencia las inundaciones, señaló.
El
ordenamiento territorial es casi nulo en Tuxtla Gutiérrez, ya que a pesar de
que la zona sur oriente (laderas del cerro Mactumatzá) se ha determinado como
una zona de deslizamientos de laderas, se siguen edificando construcciones
haciendo caso omiso a las autoridades, enfatizó Díaz Nigenda.
El
proyecto de investigación que culminará en diciembre próximo cuenta con la
colaboración de los investigadores, Williams Vázquez Morales, Horacio Morales
Iglesias y de la alumna de la licenciatura en Ciencias de la Tierra, Marina
Zavaleta Palacios.