viernes, 25 de agosto de 2017

El lunes convocatoria para el relevo del PRI en Chiapas.


**Julian Nazar se “destapa” para la dirigencia.

Silvano Bautista Ibarias.

El Partido Revolucionario Institucional ha dado los primeros pasos para la renovación de su dirigencia estatal y al mismo tiempo prepararse para la elección para la gubernatura de Chiapas en el 2018 por lo que ha enviado a un delegado a hacerse cargo del proceso interno. Ha trascendido que será el próximo lunes cuando Comité Ejecutivo Nacional del PRI emita la convocatoria para tal efecto.

De mientras se sabe que el diputado federal Julián Nazar Morales ha solicitado licencia a su cargo ya que tiene la intención de contender por la dirigencia estatal de su partido llevando como compañera de fórmula para la secretaria general a Flor Ángel Jiménez Jiménez. Este jueves en  las oficinas de la CNC hizo públicas sus aspiraciones para contender para ocupar la oficina principal de la sede estatal del PRI.

Cabe recordar que en días pasados se llevó a cabo una reunión del Consejo Político Estatal del PRI donde se dieron los primeros pasos para este relevo.

Carlos Iriarte, delegado del CEN del PRI en Chiapas.

El actual Secretario de Organización del PRI Carlos Iriarte Mercado fue nombrado como nuevo delegado del PRI en Chiapas, quien estará al frente mientras se presente el proceso de renovación contemplada con su inscripción el próximo 28 de agosto y la posible elección el 07 de septiembre.

Carlos Iriarte Mercado además de estar al frente de la Organización del PRI Nacional, es Coordinador de Diputados del partido en el Congreso de la Unión, siendo éste su segundo compromiso como funcionario de elección popular  antes de ser alcalde de Hixquilucan en el Estado de México de enero de 2013 al 18 de  junio de 2018 cuando se le concedió  licencia a la presidencia municipal de Huixquilucan para ser  electo Presidente Estatal del PRI en el Estado de México.


A sus 50 años de edad, luego de llevarse a cabo la asamblea, Enrique Ochoa Reza le da la  responsabilidad de llevar un proceso en un estado como Chiapas ante unos priístas que se encuentran fracturados, divididos luego de las irregularidades presentadas por la anterior diligencia, pero sobre todo, con un trabajo contra la marea, no solo por el flujo de inconformidad nacional, sino por la pérdida de poder e identidad que ha tenido el PRI en el estado.